Historia de Invicto: tradición y pasión en
cada bocado

Hace más de 30 años, Invicto nació con una visión clara: llevar a la mesa de cada familia productos elaborados con la misma dedicación y calidad de antaño. Desde nuestros inicios, nos especializamos en la producción de arrollados tradicionales y fiambres artesanales, manteniendo siempre la esencia de lo casero en cada preparación.

Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento familiar, hoy se ha convertido en la empresa líder en la región en la producción y distribución de arrollados, reconocida por su compromiso con la calidad y el sabor auténtico. Sin embargo, a pesar del crecimiento y la modernización de nuestros procesos, nunca hemos perdido ni perderemos nuestra esencia artesanal.

Cada arrollado que producimos es el resultado de una cuidadosa selección de materias primas, una meticulosa preparación y un respeto absoluto por las recetas tradicionales. El matambre arrollado, el arrollado de pollo, el arrollado de lechón y el arrollado criollo son algunos de nuestros productos más emblemáticos, elaborados con técnicas perfeccionadas a lo largo de décadas.

Nuestra misión no es solo ofrecer alimentos de calidad, sino también crear experiencias. Sabemos que un buen fiambre no es solo un producto, sino el centro de reuniones familiares, encuentros con amigos y celebraciones especiales. Cada bocado de Invicto es un homenaje a la tradición, a la pasión por lo bien hecho y a la calidez de compartir.

Hoy seguimos creciendo, innovando y expandiéndonos, pero con un principio inquebrantable: en Invicto, cada producto se hace como en casa.